Lactancia en tiempos de coronavirus

En esta época difícil que estamos atravesando, donde convivimos con miedo e incertidumbre, la lactancia no deja de ser un tema preocupante para las mamás en tiempos de Covid-19.

Desde el comienzo de la pandemia en Argentina, los motivos de consulta se centraron en el amamantamiento y los miedos de las mamás respecto a la posible trasmisión del coronavirus por medio de la leche materna. Si bien aún no hay evidencia científica al respecto, podemos confirmar que la leche materna contiene los anticuerpos específicos contra los virus a los que estamos expuestos. La mamá, a través de su leche, le transfiere al bebé sus propias defensas que lo protegen de las enfermedades respiratorias del entorno.

La OMS recomienda “la lactancia materna exclusiva durante seis meses, la introducción de alimentos apropiados para la edad a partir de entonces, y el mantenimiento de la lactancia materna hasta los 2 años o más”. En su defecto, la leche de fórmula para lactantes no tiene los beneficios de la leche materna, y solo debe darse cuando es necesario o por decisión de la mamá. Debemos tener presente que, la manipulación de mamaderas en el preparado, pueden ser una causa más de contaminación.

Cabe recordar que, a lo largo de la historia, la lactancia materna ha sobrevivido a pandemias, hambrunas y catástrofes. Sin embargo, la actual crisis sanitaria puede llegar a ser un impedimento para las nuevas madres que decidan amamantar. La falta de información en la sociedad, ha hecho que muchas lactancias se vean interrumpidas, o que incluso, se prohíban desde su inicio.

El Ministerio de Salud de Argentina, en su última actualización difundida el 6 de mayo de 2020, recomienda las nuevas estrategias frente a la consideración que se tiene sobre el nacimiento, representando un momento único en la vida de las familias. La ley 25.929 de derechos de padres y recién nacidos, incorpora en el art. 2do inc. g) que “toda mujer tiene derecho a estar acompañada, por una persona de su confianza y elección durante el trabajo de parto, parto y postparto”. Hoy en día, el acompañante debe estar asintomático, no tener factores de riesgo preexistente, no ser menor de edad, ni mayor a 60 años o que cumpla otro criterio que requiere el aislamiento sanitario preventivo, y deberá permanecer con barbijo quirúrgico cumpliendo con las medidas de protección adecuada, siendo el único acompañante durante la internación.

Por otra parte, cuando la mamá es un caso sospechoso o confirmado de Covid-19 al momento del nacimiento, no existe evidencia que contraindique el contacto piel a piel entre la mamá y el bebé, siempre que ambos se encuentren clínicamente estables. Los bebés que no requieran de un cuidado especial, pueden estar alojados en internación conjunta con su mamá que continuará utilizando barbijo.

A su vez, si la mamá se encuentra estable, puede continuar amamantando tomando ciertos recaudos: higienizarse las manos antes y después de tocar a su bebé, tapar su boca y nariz mientras amamanta a su bebé. En caso contrario, es recomendable que se extraiga leche para que otra persona lo alimente.

Hoy más que nunca les digo que en tiempos de coronavirus, la lactancia materna es extremadamente necesaria y ayuda a proteger a niños y niñas.