La Paternidad transformadora

Tiempo atrás, el padre cumplía el rol de solucionar problemas y de imponer el orden. La sociedad patriarcal consideraba que el hombre debía ocuparse exclusivamente de trabajar y mantener la economía del hogar, dejando la crianza de los niños solo a responsabilidad de la mujer. Podemos recordar el “mirá que le cuento a tu padre”, frase con tono amenazante de la madre para que sus hijos se “porten bien”, o mejor dicho hoy, para que escondan sus emociones.

Imagen: Adrián Arellano Fotografía

Por suerte, actualmente la paternidad tiene nuevas reglas. El rol del padre actual es mucho más activo y participativo, la llegada al mundo de un bebé a la familia es una etapa que suele venir acompañada de muchos cambios, estrés, inseguridades, dudas y miedos. Uno de los principales papeles que debe jugar el padre en esta etapa es ser el sostén emocional de la madre.

En esta primera etapa, el rol del padre comienza en el embarazo. Hoy los padres tienen la ventaja de contar con la existencia de fotografías, vídeos y escuchar los latidos de su corazón desde el vientre materno. El papá le habla, le canta y este es el inicio del vinculo. Esto provocará que el bebé reconozca la voz del padre y no lo sienta ajeno al momento del nacimiento.

En una segunda etapa, en el momento del post parto y durante los primeros días del bebé, es cuando el padre se encuentra sin saber muy bien qué hacer y cómo ayudar o colaborar y qué rol adoptar. Por esto resulta necesario poder organizarse con las actividades, fundamentalmente con el cuidado del bebé que demandará los primeros días casi un tiempo completo. Hay que ser conscientes que, a partir de ese momento, cambian las prioridades y que el tiempo para la dedicación personal se verá afectada considerablemente.

Entender que la madre en estos días, también puede estar dolorida, con movilidad limitada, ánimo cambiante, ya que acaba de pasar por un momento trascendental en su vida, y es importante demostrarle todo el apoyo y cariño.

Priorizar el descanso de la mamá y aprovechar los momentos a solas, permitirá favorecer el vínculo del papá y el bebé, implicarse en los cuidados del pequeño (cambio de pañal, juegos, baños, etc.) lo hará sentirse útil y la construcción de esa relación afectiva tiene beneficios muy positivos como el fortalecimiento posterior de autoestima y la personalidad del bebé.

Al mismo tiempo, es importante buscar pequeños espacios, momentos de pareja, decirse mutuamente cómo se sienten ante este nuevo acontecimiento.

Sin dudas, el diálogo será el mejor aliado en esta nueva etapa para entenderse y ayudarse mutuamente, de esta manera ambos, sabrán cuál es su rol, sin perder de vista el apoyo del uno al otro. Y si en algún momento se encuentran desbordados por tareas y/o falta de tiempo, no duden en pedir ayuda, y como repito en cada consulta, recordar que todo pasa en la vida y esta etapa no será la excepción.

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